A veces
me duermo
y te abrazo
en el borde del sofá
y ya dormido
discutimos
y te enfadas
y me ofendo
y me recreo
en tus ofensas.
Entonces,
te arrojo
por la ventana
y te sigo
y volando
te recojo
en un abrazo
enorme
y de nuevo
nos dormimos
en el borde del abismo
profundo y templado de nuestra alfombra.
ayer mi amiga Paloma Corrales me descubrió tu blog y he quedado totalmente prendada de tu poesía.... me encanta !!!
ResponderEliminarMuchísimas gracias por tu comentario...(y a Paloma también por recomendarme...)
ResponderEliminarAhora mismo me asomo por tu blog!
Saludos!